miércoles, 2 de marzo de 2016

Alfabetización funcional.


              La alfabetización funcional consiste en un proceso de formación por medio del cual debe ser posible una estrecha vinculación de la enseñanza de la lectura, la escritura y el cálculo. La alfabetización es funcional cuando ha adquirido los conocimientos y las técnicas de escritura y lectura para emprender de modo efectivo todas las actividades en que se haya adoptado la alfabetización con normalidad a su cultura o grupo. Ha de ser concebida en orden a la preparación del hombre para una función social, cívica y económica que supere ampliamente los límites de una alfabetización rudimentaria, reducida a la enseñanza de la lectura y la escritura.


La lectoescritura se refiere a la aplicación y uso de los procesos de pensar, leer y escribir al fomentar la interacción verbal. Constituye un proceso de aprendizaje en el que el sujeto lee y escribe textos a los cuales les aporta un significado.







Un analfabeto funcional se refiere a un sujeto incapaz de beneficiarse de la lectura y la escritura en la vida cotidiana, es decir, que es incapaz de la comprensión y el manejo del lenguaje escrito ya que no puede utilizarlo  como herramienta de trabajo, de aprendizaje o de recreación.





¿Qué beneficios tiene la lectura?

Autonomía e independencia porque fomenta el sentido crítico y provoca la inquietud intelectual al aportarnos ideas nuevas, proporcionarnos conocimientos y argumentos, lo que viene a estimular el razonamiento y la imaginación. Nos hace más libres en nuestros pensamientos y en nuestros actos al disponer de elementos de juicio y evaluación, favorece la adecuada toma de decisiones y potencia la creatividad personal.
























¿Qué beneficios tiene la escritura?

Proporciona cultura, desarrolla el sentido estético, actúa sobre la formación de la personalidad, es fuente de recreación y de gozo. De tal manera que constituye un vehículo para el aprendizaje, que proporciona el desarrollo de la inteligencia, para la adquisición no solo de la cultura, sino que también para la educación de la voluntad. Permite la reflexión y el orden de los pensamientos, darles jerarquía y valorarlos. Hace posible la comunicación y el conocimiento.

























En su ponencia "Leer y escribir en un mundo cambiante"Emilia Ferreiro describe el contexto de la enseñanza de la lectura antes de la introducción de la tecnología como herramienta didáctica.